Ayer pensé que solo era una novedad, que solo respondía a tu esencia de aventurero y explorador de la vida y sus entrañas. O sea, que te gusta experimentar. Pero hoy, hoy empiezo a pensar que pretendes convertirme en un klinex… me usaste y ahora me tiras.
A mí. Me quieres sacar de tu vida cuando desde hace la friolera de 40 y tantos años, hemos compartido de todo y en todo momento. Nos la hemos jugado juntos en los baños del insti, has chuleado a mi costa en los billares, que por cierto, no se a que ibas. Jamás aprendiste a jugar al billar. Risas y llantos, nacimientos y cenizas esparcidas. Todo eso y más hemos compartido tú y yo. Cenas de trabajo, románticas, desayunos y altos en el trabajo. Post y preorgasmos. Aunque ahora que lo pienso, los post hace tiempo que dejamos de compartirlos. En fin…toda una vida juntos, y ahora… ahora llevas 36 horas pegado a ese puto cigarro electrónico de mierda… vapeando. Si, vapeando, tirando vapor de agua. A tus años diote por las mariconaes?
Pues escúchame bien mí querido adicto. Muchos cojones vas a tener que poner sobre la mesa si de verdad pretendes sacarme de tu vida. No me subestimes. No soy una cualquiera. Soy tu vicio. Tu adicción. Tu dosis diaria. Tu inseparable… nicotina.
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¡Si supieras que hace escasas horas he hablado de ti y tu adicción! Y conste que no soy ella, la adicción.
ResponderEliminarEs un texto magnífico. Me ha recordado un poema de Salinas ,creo recordar, dedicado al automóvil pero esto se descubre en el último verso.
Yo ya lo he intentado varias veces pero no tengo fuerza de voluntad para dejarlo.
ResponderEliminarPor cierto Fede, acabo de inaugurar mi blog y estas invitado a participar, lo mismo que tus lectores:
http://wafah-elcrisol.blogspot.com/
Un saludo para ti.