Ahora que la SER ha tenido a bien revolver una vez mas historias de la guerra, esta puta guerra nuestra de la que no vamos a salir nunca, con su certamen de microrelatos con unos criterios de selección un tanto raritos, cuestión sobre la que me gustaría hablar cara cara con un tal Millás, se me ha venido a la mente una historia acaecida en la postguerra, allá por los confines de la cuenca minera asturiana, una de ellas. La historia es la de una familia con muchos “fius”, una madre entregada a ellos, un padre dejándose la vida en la mina… y el querido. En el pueblo todos callaban lo que todos sabían pensando en el pobre hombre… todo el día en la mina para sacar adelante tanto fiu y la mujer poniéndole los cuernos. Una noche en el chigre encontraronse padre y querido, y dijole el padre al querido:
Ay fiu… tu que aydasme a facelos… ayúdame a mantenelos.
Y es que eran tiempos duros y entre los mineros la solidaridad siempre fue su fuerte.
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