viernes, 17 de agosto de 2012

El loft

Como cualquier obra que se precie, rehabilitar mi casa llevo mas tiempo, esfuerzo y dinero del que pensé en un principio. Pero ahí estaba, terminada, decorada. Y yo esperando a mi grupo de amigas, con los amigos me aburro, a las que había invitado a tomar unos mojitos para celebrar el fin de obra. Entre ellas había tres a las que les tenia unas ganas especiales.
Entre risas y charlas, una de mis amigas a la que mas ganas le tenia, se me acerco mirando la pared del salón y me dijo... blanco roto. No esta mal. Yo lo habría pintado rosa palo. No imaginas como me pone el rosa palo, me susurro despacio mientras se mordía de forma lujuriosa el labio inferior.
Joder... que tarde abren las tiendas de pintura. Cuando levanto la persiana ya estaba yo diciéndole al encargado de la tienda que necesitaba 5 botes de rosa palo.Rosa palo, de que tono? Tono? De que tono? De ese que pone encendida a mi amiga, de que tono va a ser. Eso no lo dije claro. Me limite a responder...rosa palo... estándar?

Recordando como se mordía el labio se me fue la mano, o quizá la libido, y repinte toda la casa de rosa palo. Una cerveza dorada en copa fría, allí, sentado en el centro del salón, fumando y contemplando mi obra y pensando en aquel labio. Me saco de mi estado semicatatonico el móvil. Aja. Marchas ya entonces? Bueno. Un mes. De acuerdo. Nos vemos a tu vuelta.
A la mierda el labio por un mes.
Tarde en darme cuenta que sonaba el timbre de la puerta. Como era nuevo aun no lo asociaba. Vaya..tu por aquí. Mi otra amiga, esa que cuando se sienta  yo, sin querer, imagino que separa los muslos. Has vuelto a pintar toda la casa? Vaya pena. Si me hubieras avisado, un verde manzana en toda la casa, y no se que me pasa pero soy incapaz de mantener las piernas juntas.
Verde, verde manzana. Y no se que tono. Verde manzana a punto de entrar al llagar. Algo así. El empleado de la tienda empezaba a mirarme con buenos ojos. Intuía que le iba a salvar el mes.
Lo que hace la practica. Una mañana y poco mas para volver a pintar toda la casa. Y casi sin machar.
Dios!!!! Verde manzana. Es espantoso, comento casi con arcadas mi tercera amiga, aquella que yo siempre imaginaba en cuclillas frente a mi acercándose. Quizá era su boca la que despertaba esa imagen de forma recurrente en mi. Un amarillo limón y creo que chuparía hasta el ultimo rincón de tu casa.
Amarillo limón. Limón normal, o maduro..o el que mas incite a chupar la pared. Ya no pregunto nada mas. Me preparo las 5 latas y salí de la tienda casi sin aliento.
Ahora si... había quedado con mi amiga la que iba a chupar hasta el ultimo rincón a media tarde.
El timbre. Es ella. Guau!!!
Coño...no dijiste un mes? Ni me miro. Entro, recorrió despacio las paredes, todas, una a una. Entonces si me miro. Pensé que sabias captar una sugerencia. Llevo 4oo km pensando en rosa palo y mordiéndome el labio. Que putada. Y marcho.
Estaba tranquilo. Deleitándome con un chupito de orujo frío. Lo termine y baje al sótano. Subí con un martillo parecido al del dios Thor... y no quedo una pared en pie. Mi casa a partir de ahora seria un loft.
Salí y puse un cartel en la puerta:
AQUÍ VIVO YO. Y PUNTO.

2 comentarios:

  1. Me encanto tu relato pero creo q el problema esta en que no debes cambiar lo q te gusta por lo q piensen otros xq al final acabas por tener tb un loft en la cabeza. Yo no cambio por nadie, si me quieres quiereme del color que tenga en el corazon. Sino no mereces quererme...

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  2. Pues yo voto por el rosa palo...me encanta, jajajajaja.

    Salam.

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