Dialogos de prao

-Que haces?
-Que hago?
-Si, que haces?
-Comiendo
-Comiendo... que comes?
-Gusanos. No lo ves?
-No. no lo veo. Si lo viera no te lo preguntaría
-Ya claro. Cualquiera sabe. A veces preguntamos por preguntar.
-Pues no es el caso. No veo que haya gusanos
-A ver. Hay gusanos. Están enterrados.
-Entonces... sera por eso que no los veo?
-Sera por eso.
-Y te gustan?
-No. Están horribles. Es que me encanta torturarme.
-Pues vaya
-Claro que me gustan coño!! no suelo comer algo que no me guste
-Nunca he comido gusanos
-Estas a tiempo, comete alguno
-si verdad? Me lo sirves tu?
-De eso nada. Si quieres comer, los sacas como hago yo
-Perdona, pero no se si has notado que hay alguna diferencia entre tu y yo. Mi morro es redondin y no es lo que se dice duro. El tuyo es puntiagudo y al parecer, casi una tuneladora
-ay!!! seras cabrón. Me has tirao un bocao!!!
-lo siento. Es que... tengo hambre. Vaya mierda de espinas. Como pinchan
-si oh!!! querrás que vaya desnudo por ahí, para que el primer capullo que se acerque me cosa a bocaos.
-Joder!!!... escuece
-Normal. Es el veneno de las espinas
-Veneno?!!!!
-jajajajajja. No, tranquilo. No tengo veneno. Solo te picara un rato. Así la próxima vez te lo pensaras.
-Esto de los gusanos es una mierda. Yo no se sacarlos
-Claro..claro. El señor es mas cómodo. El señor tiene hambre y solo ha de acercarse al restaurante y maullar un par de veces. Eso causa el efecto mágico. Aparece Vanesita diciendo: Hola Isis, gatito guapo. Hay cada gusto por ahí suelto!! y solucionado. El gatito guapo? Se pone ciego de jamón tierno, costillinas y hasta postre si se tercia.
-El restaurante esta cerrado por vacaciones. Un mes
-vaya oh!!!! por eso el señor tiene hambre. Por eso el señor va y me tira un bocao.
-Joder. Tu también eres un poco corto. Haz como yo, acércate al restaurante todos los días
-Te recuerdo yo a ti ahora, mi querido amigo, que entre tu y yo hay unas diferencias sustanciales. Si yo me acerco al restaurante pueden pasar dos cosas y solo esas dos. Una. Que llegue el típico niño a querer pillarme y como se pincha, llama llorando a papá y papá se lía a patadas conmigo. Dos. Que alguien salga directamente con aquello de: jodía rata con pinchos. Me tenes hasta el culo.
Si..hasta el culo. Pero a mis congéneres de mar bien que os los coméis. Y a veces hasta crudos. Carnívoros de mierda. Y oye, menos mal que no se la ocurrido a Arzak experimentar con nosotros y que llegue algún capullo nuevo rico con la típica frase chorra: mmmmm manjar de dioses!!
-pues sabes que te digo? Que igual os iba mejor. Si gustabais, hasta os cultivarían en serie
-Cultivar verdad?
-Criar. Dije criar. Harían criaderos y estaríais como dios
-tu eres un gilipollas. Menuda esperanza de vida. Ser criado para que te frían
-pues oye, te voy a decir algo. Antes o después palmamos todos. Unos bajo la rueda de un coche. Otros en la piscina, que yo he visto alguno de los tuyos flotando por las mañanas. Digo yo que... ya que hay que morir, si te crían con mimos, calentito, preocupados de que engordéis y estéis sanos... no me jodas. Yo querría algo así. Y encima después, una muerte rápida.
-Coño... me estas convenciendo. Tu no tendrás el email de Arzac?
-No, pero una rata amiga mía tiene el de un chino

(La imagen no es mía. Si eres el autor y te molesta que la use, dilo y la quito)

Moraleja... vas al chino esta noche?