Debían ser las 9:30 cuando asomamos a Verona de nuevo. Las calles brillaban por la lluvia, y nuestra primera imagen, esta:
Mi compañera de viaje había programado la ruta del día con todo celo, y la fuimos siguiendo de forma rigurosa. Otra de las primeras impresiones de Verona es que resulta una ciudad dulce:
Por cierto, Gala si nos acompaño en este viaje. Me ha dicho que cuando pueda, retomara su blog, ahora que de nuevo le dejamos viajar con nosotros:
La plaza Bra preciosa, con gentes que van y vienen a sus trabajos. El circo romano no esta nada mal... ya sabéis. Un lugar de distracción para los romanos, esos bárbaros. Ahora los bárbaros se divierten en "los mercados", llevando al centro de la arena a los currantes para que se los coman las crisis, las inflaciones y los bancos. Visto el circo, camino a la tumba de Giulietta, pasando por el "Municipio" y callejeando junto a las murallas. Seamos sinceros... la tumba de Giulietta es un timo, y lo que es peor aun... la información no esta en castellano( o en español, como prefiráis). Total, solo es un idioma hablado por unos pocos. Eso si, la nena de información habla un italiano que te cagas. Para compensar esa visita, pudimos disfrutar en el Museo de la radio donde su director es un ser amable y entrañable.Al salir del Museo de la radio era una buena hora para un café. Compramos unas tarjetas para los guajes y entramos en la Pasticceria Romeo e Giulietta cerca de Correos. Degustamos un café, unos dulces de relamerse y escribimos las postales de los críos. Y entré al servicio:
Después al buzón que esta cerca y a seguir camino, ahora hacia la Chiesa (Iglesia) di San Fermo. Pues eso, una iglesia mas o menos como todas.
Como dije, aqui os dejo en detalle el itinerario hasta este momento:
En este punto dejaremos el relato por hoy, entre otras cosas porque esta lloviendo y me voy a dar un paseo. Con suerte...Nieva!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario