Para quien no conozca Gijón explicare que el trayecto desde el parking de Begoña hasta el parque de Isabel la Católica, en coche, son unos 10 minutos, mas o menos. Pues bien. Según se levantaba la barrera del parking fui a encender un cigarro y de pronto “dijeme”: no. aquí el que decide cuando se fuma soy yo. Y no pienso fumar hasta llegar a la altura del parque. Si señor!!
Y así fue. Toda una demostración de poderío, toda una demostración de “fuerza de voluntad”
Vaya mierda de trayecto sin fumar, dirán algunos. Ja!!!
Eso se dice fácil cuando no se es un drogadicto irredento, chaval.
Y para enfatizar mi hazaña, aquí va un gráfico del trayecto libre de humos.
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Enhorabuena Fede...yo seria incapaz de hacerlo, estoy demasiado enganchada al tabaco y no es precisamente fuerza de voluntad lo que me sobra a mi...por lo menos para esto. Un beso.
ResponderEliminarWafah