Suena a farol, lo se. Pero si bien no podre anular sus leyes, a base de insistir lograre minimizar algunas de ellas.
Como todos sabemos, siempre abrimos una caja de medicamentos por el lado del prospecto. Pues bien, y como quiera que al parecer voy a tener que abrir varias y por mucho tiempo, no estaba por la labor de andar siempre mosqueandome con el tal Murphie, por lo que a la cuarta vez de abrir por ese susodicho lado (y eso que a veces antes de abrir hago un amago, cambio de lado... pero nada:ahí esta el puto prospecto) caí en la cuenta. Coño!!!! que fácil es. Saque el prospecto de la caja y a la mierda la Ley de Murphie :)
Ahora, puedo abrir tranquilamente sin pensar en Murphie.
No es una pasada?
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Muy buenos días.
ResponderEliminarAyer irremediablemente me llego al pensamiento tu imagen,ya que después de leer este report casualmente pase por la farmacia, al llegar a casa y abrir la cajita de pastillas, tate, prospecto que te crió, y entre risas procedí a quitarlo.
un saludo amigo fotero, que pases buen día.
Barbara